Con que facilidad te aparecen las cosas cuando no las buscas, o eso piensas...
Es sábado. ¿Qué hacer? Bah, lo de siempre.
Me levanto de la cama, miro al techo una larga temporada, me despejo, me meto en la ducha cantando tan sumamente mal como acostumbro, pero no me importa nada, ahora no.
Everything else is...
No dejé terminar la canción, cojo el teléfono, es Dith -Es una vieja amiga, a la cual admiro y es todo para mí. Pero la muy idiota no se valora NADA-
- ¿Rachelle?
- Sí, dime.
- ¿Quedamos mejor a las 14.30?
- ¿Qué hora es?
- La 1.
- ¡MIERDA! -Había olvidado que habíamos quedado- Me parece PERFECTO.
- Allí nos vemos entonces.
Pi, pi, pi. Ha colgado.
Me visto lo más rápido que puedo, miro la hora.
- ¡No! Son las 2.
Llego justamente a las 14.45
Pasamos un día bastante entretenido, llegan las 21.20 y se monta un mogollón, dos amigos mios enfrentándose.
- ¿Qué está pasando?- interrumpí la discusión con mi voz de estúpida niña que no tiene ni idea, quizá hubiese sido mejor que me hubiera quedado callada.
Me aparté y me acerqué a ese chico... Sí... Por el que llevo pillada mes y poco más.
- Pero mira que eres idiota.- Me dijo ÉL con su voz picarona.
- Calla y bésame.-Le dije riéndome con una voz suave.
Sus labios se acercaban a los mios, mientras yo, como una estúpida niñata me alejaba de ellos.
- Si no te estás quieta no puedo hacer nada.-Me contestó riéndose por lo bajo.
No sabía que hacer, era ÉL joder, tenía la oportunidad... la tenía.
Me acerqué, nuestros labios se juntaron, éramos uno... La tuve
