Mi fantástica Sevilla, mi cielo e infierno, mis más profundos recuerdos hayan en ese lugar.
Sí, las miles de promesas que nos hicimos están ahí. Todo cuanto más me importa... Y no, Michelle, no lo he olvidado, lo recuerdo como si fuera ayer, es más, me lo parece, pero no.
-¿Amigas para siempre?- la pregunté mientras sostenía un colgante en el que ponía una M.
-Amigas para siempre- me contestó sosteniendo un mismo colgante pero con la letra R.
Al decir esto los colgantes fueron lanzados a las profundidades del ríoGuadalquivir.
¿Quién iba a decir que seguiamos siendo amigas? Sí, amigas separadas por kilómetros...
Yo ahora vivo en Madrid, y tú, mi otra mitad, vivías en Barcelona...
Apenas había contacto, y no era lo mismo...
Nuestras gilipolleces de cuando eramos chicas... haciendo croquetas con lodo y luego como las engullíamos... Ahora resulta asqueroso, pero en aquellos tiempos era divertido.
También recuerdo que la primera vez que salí de Sevilla, fue contigo, con tan solo 4 años, nuestros padres, tú y yo, fuimos a Málaga, a la playa.
Castillos, chapuzones, croquetas en la arena después de salir del mar, lo típico en niñas muy chicas.
TODOS los recuerdos más felices, son a tu lado.
Hoy te llamé.
Pregunté por tí.
Y no estabas.
Y yo me pregunto... ¿CÓMO?
DESCANSA EN PAZ.
